miércoles, 13 de septiembre de 2017

PROGRAMA EDUCATIVO A TRAVÉS DE LA COCINA


Convertimos la cocina en un espacio de aprendizaje.
Enseñamos el entorno, disciplina, organización, cuidado y limpieza y, por supuesto, a cocinar de una forma muy motivadora.
Todo ello con estructura que es necesaria para exprimir nuestro espacio al máximo y así poder potenciar desde la responsabilidad hasta las funciones ejecutivas de una forma amena y divertida.
Al terminar el curso, el alumno tendrá un completo programa adaptado a su hijo y/o alumno dependiendo de su edad y características individuales.


En este curso cada alumno aprende a elaborar programas adaptados a las necesidades de su hijo y/o alumno.
El programa que ofrecemos es general, para todos los públicos, y tenemos en cuenta, más que la edad, las características de cada niño.
En él realizamos recetas, obviamente, pero al final de cada módulo porque antes aprendemos a plasmar sobre el niño cada objetivo e intentamos exprimir al máximo todo lo que la cocina nos puede proporcionar.
Al principio se debe de situar al niño en el entorno, que conozca el espacio, las herramientas, los utensilios, los electrodomésticos para que pueda desenvolverse de forma óptima.
Tras ello pondremos especial énfasis en la elaboración de contenidos especialmente pensados para los niños. Con instrucciones sencillas y claves visuales que les faciliten el seguimiento de las tareas. Imprescindibles para que el niño pueda entender bien, desde elegir los alimentos y la cantidad necesaria, hasta el resultado final. Todos ellos confeccionados con coherencia y amoldados al niño. Aprenderá vocabulario culinario y diferentes tipos de cocciones, entre otros.



En este punto ya llegamos a las funciones ejecutivas, que se empiezan un poco antes pero aquí las potenciamos al máximo. Elaboramos listas de la compra partiendo de una receta, elegimos los instrumentos y utensilios, preparamos, elaboramos y presentamos, sin olvidarnos de la limpieza posterior. Todo de forma estructurada para conseguir la soltura del niño en este entorno. En los casos más avanzados le introduciremos a realizar una mise en place para convertirlo en un auténtico chef.
Y terminamos aportándole pautas para conseguir promover la autonomía adaptada a su perfil para que el propio niño adquiera la autodeterminación precisa en las distintas funciones a realizar.
Ofrecemos las herramientas al adulto para que las traslade de forma adecuada al niño. Es un programa interesante puesto que aprendemos mientras nos divertimos.
Los beneficios para los niños en este espacio son múltiples, desde mejorar nuestro vínculo hasta niños más independientes, sin olvidarnos de la posible variación de alimentos en su dieta diaria, empezar una nueva actividad y quién sabe… quizá se pueda convertir en un hobby o en una futura profesión…

Más información sobre este curso online  en este enlace -> PEQUE-CHEF


martes, 16 de mayo de 2017

DESÓRDENES DE ALIMENTACIÓN EN EL AUTISMO. CASOS REALES.


Los desórdenes de alimentación en el autismo son un tema muy complejo. Hay diversos factores implicados y distintas formas en los que se manifiesta.
Los niños que lo padecen tendrán similitudes pero también muchas diferencias y para poder abordarlos de forma eficaz se debe de analizar caso por caso teniendo en cuenta tanto el perfil del niño como las herramientas utilizadas por la familias y profesionales que lo tratan, entre otros.





Vamos ahora a ver 4 perfiles distintos de niños que nos podemos encontrar, hay muchísimos más, pero para intentar que se pueda entender lo haré así, porque no es fácil entenderlo.


Tenemos a Héctor, un niño de 8 años que sólo acepta los alimentos líquidos y triturados con un denominador común, el color de éstos debe de ser claro. El rechazo a la comida empezó hace 6 años, cuando se intentó introducir la alimentación sólida en su dieta. La familia está desesperada (no hay para menos) porque el impacto negativo sobre Héctor está siendo tremendo, ¡un niño de 8 años que nunca comío ningún alimento sólido!

Además presenta una hipotonía severa ya que jamás ha masticado, Héctor engulle, con lo cual los músculos que intervienen en los procesos de masticación  nunca han trabajado, motivo por el cual la adquisición del lenguaje de Héctor no ha sido muy positiva puesto que no se le entiende cuando habla. Presenta dislalias en casi el 70 % de los fonemas, cosa que a Héctor le frustra ya que demanda cosas que no se le otorgan porque nadie entiende lo que dice. La desesperación de su familia es elevada; tiene 8 años, se hace mayor y tienen la impresión de tener un bebé en casa.

Ahora vamos con Isabel, una preciosa niña de 4 añitos. Ella sólo acepta purés, al igual que Héctor rechaza la comida sólida pero, al contrario que él, el caldo tampoco lo tolera. Única y exclusivamente purés, da igual el color, el sabor pero siempre y cuando tengan similitud en la textura. También acepta comer galletas que deben de ser las mismas y los yogures con cereales machacados.

Isabel no tiene lenguaje y presenta contínuamente problemas gastrointestinales -cuadros de diarrea casi todas las semanas-. También, a diferencia de Héctor, ella sí acepta comer fuera del hogar; en un restaurante come si le ofrecen su puré hecho en casa. 
Cursa educación infantil en una escuela y permanece en el comedor escolar junto con otros 340 niños más, pero no consigue ingerir nada, excepto cuando los monitores de comedor le dan esas galletas que consigue deshacer en su boca sin masticar. La familia no entiende qué le suecede a Isabel y si alguna vez cambiará, quizá cuando crezca...


¿Encontramos similitudes entre Héctor e Isabel? Sí.
¿Encontramos diferencias entre ambos? Muchas.

Vamos a pasar a otro perfil muy distinto, el de Nico. Nico tiene 6 años y una alimentación muy selectiva. Ha recibido distintos tipos de terapia pero su alimentación se basa en leche, pollo rebozado, patatas fritas y natillas, siempre y cuando sean de la misma marca puesto que no acepta otros envases, ni siguiera que le cambien su plato preferido con el que siempre come y que coloca a la perfección en la mesa para que el grabado del plato (un Minion) quede perfectamente apuntando en diagonal con la esquina de la mesa.

La familia ve completamente imposible introducir nada nuevo, ya que cuando han intentado engañar a Nico se negó a comer ningún alimento y estuvo hasta el punto de casi ser hospitalizado. Los padres se siente culpables y sin fuerzas, casi iguales que las que le quedan Nico.
Pese a que tiene un lenguaje bastante fluído nunca ha pedido nada para comer. Imposible comunicar una sensación que, no es que no sienta, sino que no la identifica. Además de estos problemas presenta cuadros de estreñimiento continuados y eso empeora más, tanto su salud como las sensaciones que percibe Nico. Obviamente su dieta no contiene nada de fibra y deben de recurrir a laxantes para aliviar el malestar casi crónico que tiene el niño.

Y el cuarto caso es el de Sara, una niña de 10 años diagnosticada de Síndrome de Asperger. Sara no tiene rutinas en casa, ha conseguido ganarles el terreno a sus padres.

Están agotados porque cada vez que tiene que sentarse a comer ella se enfada si no come y hace lo que desea y eso, día tras día durante mucho tiempo, satura a cualquiera.
La dieta de Sara se compone sólo de lácteos, bollería industrial y bocadillos. Los bocadillos deben de tener la misma forma pero el relleno no, acepta todo tipo de relleno siempre y cuando no sea de color rojo y coma jugando con la tablet. Si se la retiran Sara deja de comer.
Les han dicho multitud de veces que Sara tiene un problema de conducta, les han juzgado hasta la saciedad y eso ha impactado de forma muy negativa en su familia, especialmente la madre, que ha llegado a vomitar (si si, la madre) cuando ha intentado añadir algún alimento nuevo a la dieta de Sara por presagiar ella misma lo que iba a suceder en ese "tiempo de disfrute familiar", que es lo que debe de ser la comida en todos los hogares.
Aunque parezca una exageración no lo es, la madre de Sara lleva años intentando que coma, poder salir de casa, poder tener vida social más allá de esas cuatro paredes en las que Sara tiene el control absoluto. Por suerte acudieron a un Terapeuta Ocupacional para que valorase a la niña y le dijo que las conductas de Sara tenían una base sensorial, que, al no ser atendidas, habían desencadenado de esa forma. Muchas veces las cosas no son lo que parecen.


4 casos tremendos, ¿verdad?


¿Entre Sara y Nico hay similitudes? Si.
¿Y diferencias? Más que similitudes.
¿Y entre Sara, Nico, Isabel y Héctor? Cada uno es un mundo totalmente distinto.


¿Sería correcto dar las mismas pautas a los padres, profesionales y/o educadores de los 4? 
No, puesto que no sería efectivo.


Sólo se han expuesto 4 perfiles pero también existe el de Teo, Santi, Melisa, Damián, Sofía... muchísimos, cada uno con sus problemas sensoriales distintos, sus manifestaciones conductuales, su afectación en la calidad de vida, el impacto nefasto en su salud..


Y entonces nos encontramos con familias frustradas y con una baja autoestima por no poder lograr que su hijo o hija tenga una alimentación sana y equilibrada. Muchos terminan tirando la toalla y otros, cada vez que intenta cambiar algo, no lo logran con lo cual entran en una especie de bucle que no ayuda nada en el entorno familiar.


También nos encontramos con los profesionales. Muchos de ellos se dejan el alma en intentar ayudar a la familia y quizá sí consiguieron que comiese algún alimento distinto del que tiene en su restrictiva dieta, pero sólo fue una vez, quizá más. Ese trozo de pescado, quizá puré, quizá de alguna fruta... en su gabinete, quizá aula, quizá comedor escolar.. Y cuando llegó a casa el niño o niña rechazó.

¿Frustrante, verdad? El motivo principal es que ese alimento no estaba integrado, pero no fue la única razón.

Se deben de abarcar todos y cada uno de los factores que impiden al niño o niña comer y además hay que prestar las herramientas necesarias a los familiares (sin olvidar el apoyo emocional) y profesionales que estén en el entorno del niño. Hay que hacerlo de forma individualizada, dada la gravedad del problema y su terrible impacto.

Y eso es lo que hacemos en el curso específico que ofrecemos en cocinadaptada, conjugar multitud de aspectos: sensoriales, de conducta, asesoriamiento de los apoyos visuales, motivación, juego, premios y un largo etc. Siempre con objetivos claros y ordenados. 
Si queréis saber más sobre nuestro CURSO ONLINE de Desórdenes de Alimentación en el Autismo, podéis acceder haciendo clik aquí -> DATEA


Seguiré exponiendo más casos, estas situaciones deben de ser visibles y comprendidas.









martes, 25 de abril de 2017

EL COMIENZO DE COCINA ADAPTADA


Cocina Adaptada es una propuesta innovadora para aprender cómo combinar alimentos partiendo de los sentidos y, sobre ellos, y teniendo en cuenta multitud de factores desencadenantes que impiden tener una óptima alimentación, poder organizar un programa de trabajo diario para que, de forma gradual, el niño o niña, vaya aumentando la cantidad de diferentes sabores, texturas, temperaturas y presentaciones de los alimentos, y conseguir que acaben teniendo una alimentación variada y saludable, además de lograr que disfruten con ella.


 A través de la metodología de Cocina Adaptada® aprenderás cómo poder combinar alimentos para que se adecuen a las texturas, sabores, impacto visual, temperaturas e incluso sonido, que un niño con un desorden de alimentación tolera. Pero también verás cómo organizar un programa de trabajo diario para que, de forma gradual, el niño o niña, vaya aumentando la cantidad de diferentes sabores, texturas, temperaturas y presentaciones de los alimentos, y conseguir que acaben teniendo una alimentación variada y saludable.
Los cursos son totalmente online y están bajo tutorización en cada momento, además se individualiza cada caso para poder ofrecer la máxima ayuda posible, pese a ser a distancia. Sólo es necesario tener un pc, una buena conexión a internet y muchas ganas de aprender.
 En Cocina Adaptada® vamos a abordar muchos aspectos que tienen que ver con la alimentación, la preparación de comidas, el abordaje de problemáticas relacionadas, y sobre todo, trabajar para conseguir que niños y niñas con este tipo de desorden, puedan resolver las situaciones difíciles que generan para su salud y calidad de vida.

 Quizá no nos den una estrella Michelín, pero posiblemente sí nos den una estrella en el cielo.

 El concepto de cocina adaptada nació de la necesidad de resolver una serie de problemas con los que me topé en mi vida personal, y que descubrí que con mi bagaje como profesional de la cocina no era capaz de resolver de forma eficaz.
 A pesar de mi formación como profesional de los fogones, de haber trabajado en hoteles y restaurantes de prestigio, de sentirme en mi salsa en medio del estrés que la cocina de un restaurante de alto nivel genera, descubrí que, a pesar de todos mis conocimientos de cocina, de mi experiencia, de haber lidiado con la necesidad de disponer de una creatividad sin límites para cumplir con los clientes más exigentes, me encontré ante el que ha sido sin lugar a dudas el mayor reto de mi vida.
 Tengo un hijo con autismo y con un severo desorden de alimentación. Esto significa que mi hijo tiene una hipersensibilidad/hiposensibilidad extrema, rigidez e inflexibilidad, y a quien era casi imposible conseguir que comiera absolutamente nada. Un reto que te impacta de forma tremenda. Cuando un niño no come, saltan las alarmas, pero si además este niño tiene un severo desorden sensorial, que hace que hasta el más exquisito manjar rechace porque le produce asco, que a duras penas consigues que tenga una ingesta mínima de calorías y nutrientes, y si a todo esto le sumas los problemas derivados del autismo, descubres que nada de lo que has aprendido te está siendo de utilidad.
 Es un poco lo del “en casa del herrero cuchillo de palo”. Era capaz de dar de comer con platos de alta cocina a 200 personas pero era incapaz de conseguir que mi propio hijo comiese.
 Ante tal situación, donde te juegas la salud de tu hijo, no queda otro remedio que estudiar como si te fuera la vida y ponerte a investigar no sólo los motivos de esta problemática, el problema de raíz, sino a buscar cómo conseguir que el niño coma, o sea, soluciones.
 Y no sólo fue el ver la problemática con mi hijo, fue con muchos más “in situ” y además mi experiencia como profesora en 2 plataformas españolas, tanto en el Campus de la Fundación Autismo Diario como en Infosal, en las que impartí varias ediciones on line del curso inicial de “Desórdenes de Alimentación en el Autismo”, en 2 versiones diferentes para cada plataforma. Y es que, siempre, en cada edición que imparto, termino añadiendo más cosas que creo necesarias en busca de la perfección, porque de cada caso aprendo, no la problemática que la conozco, sino que intento pulir más el enfoque como docente, la ayuda que es tan necesaria ofrecer teniendo siempre como base la motivación, no sólo del niño, sino de la persona referente encargada de iniciar este proceso tan complejo.
 Viendo las necesidades específicas de cada niño y familia he querido llegar más allá en los cursos online, a lo que es la cocina en sí partiendo de cómo perciben, de qué los impide comer. Hay miles y miles de casos, cada cual único y excepcional y hay múltiples factores que obstaculizan la correcta integración de la alimentación. Y en esta plataforma pretendo abordarlos todos fusionando mi pasión por la cocina con las dificultades de distintos perfiles en los que me he visto obligada a estudiar e investigar.”
SUSANA PARÍS, 1978, Valencia (España)
Cocinera profesional. Madre de un niño con TEA y TPS.
Su experiencia en desórdenes de alimentación en niños con autismo le ha llevado a diseñar una completa metodología para atacar este problema tan complejo.
Profesora en el Campus de la Fundación Autismo Diario en las ediciones “Desórdenes de Alimentación en el Autismo – Mi hijo no come, ¿y ahora qué hago?”.
Profesora en la plataforma Infosal -Infancia, Formación y Salud- en las ediciones “Desórdenes de Alimentación en el Tea – Intervención Familiar”.
Creadora de la plataforma “CocinaAdaptada“.
Creadora del blog “TE Adoro Marc“,
Ha publicado multitud de materiales, bajo licencia Creative Commons, sobre temas específicos como funciones ejecutivas, problemas de conducta, conciéncia fonémica y un largo etc.