2 DE ABRIL. DMA. MENOS LIRILI Y MÁS LERELE.

 Como cada año, el 2 de abril se celebra el Día Mundial del Autismo, dando énfasis a la concienciación. Algunos lugares quedan iluminados de azul (color elegido por una campaña de Autism Speaks, el cual no me gusta), mucha gente sale a las calles con globos, con chapas con formas de puzzle, etc.

 La parte que me gusta de todo ésto es ver a gente que se une por un objetivo común, la que no me gusta y me da más coraje es: ¿Y POR QUÉ NO HAY ESA UNIÓN PARA DEFENDER LOS DERECHOS DE NUESTROS HIJOS?. Cuando la cosa se pone fea, vamos. Porque ahí no da casi nadie la cara.

 Es muy chulo ver a gente vestida igual paseando por las calles, tanto familiares, personas con autismo como profesionales. Lo que no lo es es ver que cuando nos pisotean, nos someten a coacciones retiremos nuestra presencia por medio a represalias, por miedo a que nuestros hijos salgan mal parados. Y yo me pregunto, ¿EN SERIO SE CREE LA GENTE QUE NUESTROS HIJOS ESTÁN BIEN PARADOS? Esa gente que convive día a día con una persona con autismo, que tiene problemas en la escuela, en sanidad, en justicia, en bienestar social.... Señores ABRAN LOS OJOS, porque estamos a años luz de que las cosas sean como deben de ser.

 Y también es aplicable a profesionales, cuando a un centro educativo llega una persona con autismo, el personal no está especializado en ello. ¿POR QUÉ  NO SE EXIGE FORMACIÓN PARA SABER TRATAR CORRECTAMENTE A LAS PERSONAS CON TEA?

 Así nos va y así nos irá si no cambiamos, si seguimos con miedo. Y para mí  mi mayor miedo es que mi hijo no tenga un futuro como se merece. Y poder podemos cambiarlo, la clave está en unirnos todos, en explicar bien todo lo que necesitan, en exigir formación e información. Hay que unirnos EN UNA SOLA VOZ.



UNA SOLA VOZ con pictogramas from Susana París on Vimeo.