Marc ha tenido 3 obsesiones por ahora.
La primera fue el Tren Thomas que duró 2 años. Hasta que le compré
circuitos, los utilicé para ir cambiándole la rigidez de sus
historias (historias no inventadas, sino siguiendo el guión de los
dibujos) e incluso pude sacar provecho de ellos con el control de esfínteres.
Después vinieron los calendarios,
se sabe tropecientos años consecutivos y pasé de que no parase de
escribir calendarios sin sentido a que anotase fechas de cumpleaños,
cambios de estaciones o fiestas.