sábado, 20 de junio de 2015

CONTROL DE ESFÍNTERES


 Ahora que entramos en verano es una tarea a la que se van a enfrentar muchas familias, la retirada del pañal.


 Un gran reto que ha costado mucho, para hacer pipí 3 años y para defecar 4, nada más y nada menos. Pero es algo de lo que me siento realmente orgullosa de él, porque nos encontramos con problemas que nadie esperaba y ésto hizo concienciarnos a todos del TPS.


 A los 2 años, en verano, le retiré el pañal como se hace con todos los críos. Fué un mes y ni se enteraba, ni notaba y lo ví completamente absurdo, pero lo intenté. Así que se lo volví a poner, aún estaba en la guardería, así que no pasaba nada.

 En el verano de los 3, a puertas de entrar al cole se lo volví a retirar y más de lo mismo. Le daba igual, ni siquiera le molestaba estar mojado, cosa que me impactaba porque cuando bebía agua si se limpiaba rápidamente la boca.

 En el cole me dijeron que no podía entrar con pañal, así que era una aventura dejarlo allí, pero nos llevamos otra sorpresa, NUNCA NUNCA se hizo pipí encima allí.

¿Cómo podía ser ésto?

 Tras multitud de experimentos en casa me dí cuenta que en esa zona no notaba nada. Así que me puse manos a la obra y varias veces al día le mojaba y le secaba con apoyosvisuales “ahora estás mojado”, “ahora estás seco”.
Al principio no lo toleraba y cuando fue aceptándolo fui aumentando las veces de hacerlo a lo largo del día.

 Ésto es TPS puro y duro, sensaciones alteradas por completo, aunque también teníamos otra contra, el TEA y las inflexibilidades.

 El wc le daba una especie de... no sé si terror, asco, a saber el motivo. Así que se le compró una silla con orinal, foto hecha, anticipación hecha y manos a la obra.

 Problemón absoluto que ocurrió: Marc llegó a retener 24 horas sin hacer pipí. Hacía otra vez y otras 22, 23....horas más. Por supuesto que fui al pediatra pero nadie sabia qué pasaba, se le miró pero todo físicamente estaba bien, así que ya me enfurecí.

 En su panel diario se le marcó cuándo tenía que hacer pipí y en unos meses se consiguió. Como siempre, paciencia eterna, celebraciones exageradas y un gran motivador: El Tren Thomas.

 Me gasté un pastón con los trenes que le colgaba de la pared arriba de su wc. “Cuando hagas pipí en el wc (daba igual de pie que sentado), mami te abre un tren”. Él intentaba salirse con la suya pero no le dejé ni un ápice. Así que fue un excelente reforzador y consiguió hacerlo.

 Siguiente problema: generalizar en todos los sitios. En casa hacía pero en el cole no. Y digo en el cole porque ni salí a ningún sitio durante muchos meses para que Marc consiguiese integrarlo bien. Fue muy duro, pero no ha sido imposible.


 Cuando por fín hizo en el cole ya generalizó en todos los sitios, se le retiraron progresivamente los premios y se normalizó la situación.

 Luego vino el problema de defecar. Te crees que si ya hace pipí ya viene todo solo, pero no!

 Encima cuidado con regañarle por si volvía a retenerse con el pipí, y ya va bastante mal de problemas digestivos por culpa de la mala alimentación, así que no fue fácil.

 Hacía dónde le apetecía, primero encima, luego en el suelo (donde pillase), pero siempre dentro de casa, nunca fuera.

 Así que como ya entendía todo, se le cambiaron los paneles (por dibujos), otra vez reforzadores y premios, paciencia absoluta y a esperar.
En el momento que consiguió una vez hacerlo en el wc (el de casa, ya se eliminó el otro) ya no le permitía hacerlo en otro lugar, se llevaba un punto negativo, pero sin enfadarme “no pasa nada, cariño, pero no tienes premio”.

 Como su comprensión ha aumentado muchísimo lo entendió y se ha conseguido.

 No desistáis que se puede, como siempre paciencia pero con firmeza, y siempre descartar posibles problemas médicos.

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