4 años y pico han pasado. 4 años y pico desde que Marc empezó a rechazar la comida.
Mi peor pesadilla, mi frustración, su
frustración, NUESTRO AGOBIO DIARIO.
A mí el TEA en sí no me ha causado
las sensaciones que me ha causado el hecho de que mi hijo no comiese.
Marc a nivel curricular funciona bien, es muy inteligente, si tiene
muchos déficits, me puede doler su peculiar forma de empatizar, por ejemplo, pero
incluso hay veces que me da la risa ver que dice lo que piensa (y eso
que más de una vez me pone en apuros). Pero es así y punto. Y lo
amo, al igual que todas las madres con sus hijos.
Pero cuando ves que tu hijo no come,
rechaza la comida, no puede ni tan siquiera verte comer a tí, que le
dan arcadas, que vomita, QUE NO PUEDE....ufffff. Es imposible plasmar
mis sentimientos en su totalidad en esta entrada.
Vas a médicos, a terapeutas, a
especialistas...y nadie sabe nada!! YA COMERÁ.
Lo siento pero eso no es así, no es
“ya comerá”, ni en sueños, hay muchísimo trabajo detrás y un
trabajo que fatiga, que frustra, que no se entiende. Pero eso ya era
lo de menos, lo peor era cómo iba a terminar el asunto. Así que POR FAVOR, si algún pediatra, neuropediatra o personal médico encargado en atender a personas con trastorno de alimentación me lee, no digan esa frase, os lo suplico. A mí me la han dicho y discrepo y mucho.
Marc está en la mitad de su peso,
tiene 6 años y medio y pesa ¡17 kg!. Ni la ropa le cuadra, pero
también es lo de menos, sus ojeras de color amoratado, su flojera,
eso si duele, y mucho.
Y ya por no hablar de enfermedades
grastrointestinales, cada 2 por 3 enfermo. Pésima calidad de vida
suya y mía. Muchísimas faltas de asistencia a la escuela por ésto,
así que desde aquí, agradeceros a todas y cada una vuestra
comprensión y vuestra apuesta por él. Espero que desde ahora
mejore, porque el nivel de ansiedad al que estaba llegando yo era ya
alarmante.
Pues podría parecer que de repente, de
un día para otro, Marc empieza a comer (con muchos asteriscos) pero
come. He conseguido lo más difícil, presentar nuevos alimentos, y
que muchos de ellos estén siendo integrados correctamente, otros con
formas peculiares para comérselos y algunos pocos que siga
rechazando.
Peroooo, y es un pero muy grande LA
ACTITUD ES ESPECTACULAR. Está abierto a la comida, está relajado en
el momento comer, está empezando a disfrutar de ella y está
sintiendo, por primera vez en su vida, la sensación de estar saciado
y querer echarse un ratito en el sofá.
Se acabó ese “no quiero” perpétuo,
ese “se lo come la mamá” inflexible. Y no olvidemos que comer es
también un ACTO SOCIAL, ¿cómo iba a ir el niño a cumpleaños,
comuniones, etc, si la comida le daba asco? ¿Y encima mantenerlo en
una silla quieto delante de eso que veía como si fuese, perdonad
pero es así, un plato con una caca enorme? Porque es lo que veía
él. Ahora que ha mejorado en comunicación me lo dice, que vaya
asco. No deja de sorprenderme.
Estas sensaciones, si no has vivido
esta pesadilla difícilmente se pueda entender, pero ahora mismo
estoy en una nube. Porque encima se le ha caído un diente y otra
está en “modo columpio”. Que para toda la hipotonía que tiene
en la zona bucal era ya el paso atrás que otras veces hubiese dado.
Pero no. La caída de dientes le ha vuelto a generar colitis, pero la
actitud sigue siendo positiva, a la espera estoy de realizarle una
prueba de saliva, porque aquí hay más de lo que pensamos.
Por fin veo una luz a lo lejos, una
luz, que aunque intermitente (porque ya he pasado lo que es que se
vaya todo el trabajo atrás), esta vez es más intensa que otras.
Y que en una semana ha engordado un
kg., integra alimentos, no rechaza nada hasta que no lo prueba y
sigue con sus trenes entusiasmado y motivado. Vivan los apoyos
visuales.
Pero, la gran pregunta....¿por qué de
repente?
Y llevo días pensándolo y no, no ha
sido “de repente”. Han habido mil pautas, correctas e
incorrectas, mil praxias y trabajos fonémicos, han habido economía de fichas, han habido
apoyos visuales hasta encontrar el que funcionaba.
Con todo esto hay que sumar una MUY
IMPORTANTE: LA GRAN repercusión sobre el niño de asistir a
INTEGRACIÓN SENSORIAL. Aunque directamente no se ha trabajado el
tema comida (por mi negación) si se ha trabajado y mucho el sistema
táctil. Cuando se trabaja este sistema se integra este sentido y
tanto para vestir, como para higiene, como para autonomía personal,
también se ha integrado correctamente la ALIMENTACIÓN. (El sistema
táctil se está integrando en todo el cuerpo).
¿Qué tiene que ver que se le puedan
pasar plumas por la piel, que se pueda poner una peluca, que se meta
en una piscina de bolas.....y un sinfín más...? Sistema táctil,
que es el que se encarga de las texturas en la boca!!
Así que como hoy es el
#DíaDeLaTerapiaOcupacional pretendo que, de verdad, se vea la
repercusión que se consigue con ella, muy positiva. He visto a
madres quejándose de que sus hijos se pasan toda la sesión en un
cuarto de baño y no, no hay que quejarse, hay que entender que
tienen problemas con el agua, con el aseo, y si hay que pasar 20
sesiones o más para que consigan lavarse bien los dientes, las uñas
o el pelo bienvenidos sean, pero no lo verán como algo negativo.
Adoro estas terapias y los beneficios
que se consiguen en ellas, así que, a todos y cada unos que os
dedicáis a ello, y en especial a AÍDA, GRACIAS, por entenderlo, por
entenderme, porque estaba harta de escuchar que era todo conductual y
sabíamos de sobra que era sensorial. Porque supiste captarlo desde
el principio y respetarme a mí en mis decisiones. (Lo estamos
consiguiendo y vamos a llegar hasta el final).
Os animo a que apoyéis en las redes
sociales una gran campaña, propuesta por una grande, SABINA BARRIOS,
para que la figura del T.O. entre en las escuelas. Con el hashtag
#TerapiaOcupacionalEnEducaciónYa podemos conseguir dar a todos ellos
la importancia que merecen y que tanto se benefician nuestros hijos.
Imprescindibles en las escuelas también.
Seguiré publicando todos los pasos
para conseguir integrar bien la alimentación, porque no sólo ha
sido ésto, hay muchísimo trabajo detrás. Y más personas a las que agradecer...
Mil gracias por tu aporte. Tengo ese mismo problema con mis hijos. Aunque ellos no hacen caras simplemente no comen ;( y a parte no me comunican verbal. Siento que alguien entiende finalmente. Seguiré de cerca tu apoyo. Me siento desesperada pero con esperanza. Mil gracias nuevamente
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