Pues ésta es la gran espina que tengo clavada, el TPS. Lo llevé peor que el diagnóstico de TEA, y ojo, que a día de hoy Marc no está diagnosticado de TPS. Es para flipar... Pero entonces, ¿cómo sé que lo tiene? Pues porque cuando me dí cuenta, hablando posteriormente con profesionales me dijeron que sí, que estaba muy afectado. Aunque cualquiera me decía que no, porque me lo comía entero. Repito, para flipar...
El
Trastorno del Procesamiento Sensorial es la dificultad
en la interpretación y organización de la información captada
por los órganos
sensoriales del cuerpo (gusto, oído, vista, tacto, olfato).
También interviene el movimiento (sistema prioceptivo y vestibular).
IMAGEN DE IESICARIA.CAT |
Cuando todo va bien, nuestro sistema
neurológico filtra todas estas sensaciones pero cuando no se filtra
bien vienen una serie de problemas, problemas muy graves que pueden
dañar seriamente la salud del afectado.
Para mí es un tema muy complejo,
como dije anteriormente, mi espinita. ¿Y por qué? Porque para
empezar es muy difícil poder ponerse en la piel de quien no filtra
las sensaciones igual que tú y encima no puede expresarlo, porque no está reconocido como se
merece ni en el DSM-V, así que ni los pocos profesionales
verdaderamente cualificados para ello, tampoco están reconocidos. Y
digo pocos porque son muy pocos. Desgraciadamente en España estamos
a años luz de ésto en comparación con EEUU y hay que irse allí
para conseguir una muy buena formación en este ámbito. No hay más
que leer todo lo que sale de allí, ni punto de comparación.
He hecho varias veces esta afirmación
y la repito “cualquier persona con autismo tiene el sistema
sensorial alterado, en mayor o menor medida”.Y nombraré sólo el
autismo, porque podría seguir...
¿Y cómo me dí cuenta? Por una
serie de factores... A mí el diagnóstico de TEA en sí no me
acababa de encajar. “Dificultad en las relaciones sociales...”
bla bla bla, ¡pues si no hablaba cómo narices se iba a relacionar!.
Luego un retroceso en la alimentación.
Y retroceso es RETROCESO, vamos, de comer paella y carne a sólo una
natilla en todo el día. Lo que me llevó a ir al pediatra y me dijo
que era selectivo porque tenía autismo, a lo que le contesté: “¿Si
mi hijo acaba ingresado en un hospital será por el autismo? ¿El Tea
tiene como cormobilidad la desnutrición? ¿What?"
Otra cosa el retraso motor que ya
comenté en otra entrada, la pena que le daba ponerse ropa, nunca se
quiso poner un gorro o similar en la cabeza, los días de viento eran
(son) un horror para salir de casa.... y cada vez salían más cosas
así, que a priori parecen tonterías, mal genio, problemas de
conducta, etc. Pero es que encima se iban agravando.
Hasta que fuimos a un cumple de un
niño que también tiene autismo. Ese día fue el que yo hice BOOOOM,
hasta aquí llegué. En esa fiesta habían tanto niños con autismo
como sin. Fue en un parque de bolas. Qué mal me lo pasé. Mientras
todos los niños jugaban, se tiraban por los toboganes, se tiraban
las bolas... Marc estaba o bien “buceando” entre las bolas o bien
quieto, con lo que le iban a dar un bolazo que le iba a doler. Ahí
dije que no, que esto iba más allá del autismo, porque habían
niños con ese mismo diagnóstico con un comportamiento totalmente
opuesto al de él.
Foto tomada ese día
Foto tomada ese día
Así que tras darle vueltas a la
cabeza lo que no está escrito y buscar y rebuscar, con la ayuda de
mi amiga Nieves, que también estaba en el cumpleaños y también
alucinó, dimos con ésto: EL LIBRO DE PERKINS. Aunque breve,
reconocí a Marc y ya me encajó absolutamente todo.
¡Era
mi niño! ¡Era Marc! Y lo reconocí enseguida. Por supuestísimo que
empecé a informarme de qué iba todo ésto y a hacerle ejercicios,
avisar a escuela, terapias y personas que tenían contacto directo
con él. Aquí tenía 3 años y medio, así que había tiempo de
sobra. (Eso pensaba, ignorante de mí).
“Fuera
problemas de conducta, es todo una disfunción sensorial” Dios que
estrés. Había que cambiar de estrategia rápido, pero había dado
en plena diana.
Y
como dicen en las series (ésta es de terror o más bien, un
horror)... ........CONTINUARÁ.......
Ok, ya me va quedando más claro... si, estoy de acuerdo contigo, yo ceo que todos los niños y niñas TEA en mayor o menor medida están afectados de este trastorno... ahora se me ocurren mil ejemplos en mi alumna, pero no le había puesto nombre, aunque siempre intuyes que por ahí van los tiros... cuantos años tiene ahora Marc?
ResponderEliminarAsí fue como me dí cuenta y después si no se trabaja van saliendo más y más cosas. Pero si se trabajan mejoran muchísimo, incluso muchos síntomas llegan a desaparecer. Ahora tiene 5.
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